La presente entrevista se realizó en el marco del “Encuentro de Lugares”, evento teórico del 42 Salón Nacional de Artistas, celebrado en Cartagena- Colombia en el mes de febrero del 2010.
En el mundo de los animales vivía una liebre muy orgullosa, porque ante todos decía que era la más veloz. Por eso, constantemente se reía de la lenta tortuga.-¡Miren la tortuga! ¡Eh, tortuga, no corras tanto que te vas a cansar de ir tan de prisa! -decía la liebre riéndose de la tortuga.
Andrée, yo no quería venirme a vivir a su departamento de la calle Suipacha.
Bogotá ha sido reconocida, en diferentes épocas, por su ciudadanía y vida culturales. Su institucionalidad cultural ha evolucionado y los espacios de participación para la construcción de políticas culturales.
Estoy totalmente convencido que la cultura es un eje fundamental en todas las dimensiones del desarrollo de Bogotá. Estas dimensiones se refieren al desarrollo humano y económico, la sostenibilidad ambiental, la integración social y la convivencia pacífica.
Las estructuras de la ciudad dan cuenta de la civilización que habita allí, ese es el rastro de la sociedad que habita y da cuenta de las prioridades con las que se construye el hábitat humano, la arquitectura es el lenguaje de la ciudad y es reflejo de la cultura que habita allí.
La cultura no se reduce sólo a expresiones artísticas. Puede manifestarse de innumerables formas a través del deporte, los comportamientos de las personas, la recreación, los festivales y las distintas actividades sociales, entre muchas otras.
Tal como lo expresa la declaración del Buro Ejecutivo del CGLU (Ciudades y Gobiernos Locales Unidos) en su 3er congreso mundial en México 2010, acogemos la idea de la cultura como cuarto pilar del desarrollo sostenible: “el mundo no se halla exclusivamente ante desafíos de naturaleza económica, social o medioambiental.
Hace varios siglos, el futuro Buda nació en forma de liebre y le correspondió vivir en un bosque, donde hizo amistad con un trío de animales: un mono, un chacal y una nutria.
Minga es un vocablo indígena utilizado para designar una forma de acción comunitaria donde un grupo une esfuerzos en beneficio de la comunidad o de un individuo .